lunes, 14 de junio de 2021

San Eliseo, profeta, carmelita, y padre nuestro secundario

Hoy 14 de junio los carmelitas celebran al profeta Eliseo. 

Eliseo ("Dios es mi salvación") es una figura dominante del siglo IX antes de Cristo. Conocemos el nombre de su padre, Safat, originario de Abel Meholah, al sur de Bewt-Shan, y sabemos que su familia era  acomodada (1 Re 19, 16-19).

El Carmelo desde siempre consideró a este discípulo de San Elías, de quien heredó su doble espíritu, como su segundo padre espiritual. 

Dios le elige directa y especialmente (1 Re 19,16) para que vaya en seguimiento de Elías (1 Re 19,l9ss), al cual sucederá después de la misteriosa desaparición de éste, heredando su espíritu en la medida establecida por la Ley para los primogénitos: el doble que los otros herederos [2 Re 2,1-15]. 

Su condición de "hombre de Dios" se revela principalmente en los prodigios de todo género con que está entretejida su vida. Los obra por si mismo, para personas particulares y para comunidades enteras.

Vivió hacia 850-800, sucesor de san Elías, al que supera ciertamente por el número y lo llamativo de sus milagros.

Su historia, fue recogida en 1 y 2 Re (1 Re 19, 19-21,2 Re, 13-8, 15,9,1-15,13, 14,-21). Con la unción de Yehú provocó la caída de la dinastía de Ajab. Gozaba de gran estimación entre los reyes Yosafat (2 Re 3,12) y Yoás (2 Re 13,14-19). Parece que incluso sus propios huesos obraban milagros (2 Re 13,20s).

Eliseo aparece en la Biblia cuando Elías es arrebatado y su carisma pasa a Eliseo (2 Re 1), y concluye con el milagro que tuvo lugar con el cadáver del profeta ya enterrado (2Re 13,21).


La mayoría de las narraciones, muestran a Eliseo rodeado de unos grupos que reciben el nombre de "discípulos (o hijos) de los profetas".

¿Los carmelitas son sucesores de "los hijos de los Profetas"?

Muchos autores de dentro y fuera de la Orden los señalan como los primeros carmelitas. 

San Eliseo era el Maestro y Padre de todos estos grupos, a quien acudían y obedecían: 2 Re 4,38;6, 1-2,12-21...

La Orden Carmelitana, recordando sus orígenes en el Monte Carmelo, con la celebración litúrgica del gran profeta Eliseo quiere perpetuar la memoria de su presencia y de sus gestas. Por este motivo, el Capítulo General de 1399 decretó la celebración de la fiesta de S. Eliseo. 

lunes, 7 de junio de 2021

Santa Misa Tradicional Carmelita

 

Santa Misa Mayor Católica Latina tradicional de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo Hijo de Dios, cantada por los Frailes Prior y Carmelitas en el Santuario de Nuestra Señora del Monte Carmelo y San Simón Stock en Aylesford, Kent, Inglaterra, con los cantantes de San Gabriel, el director del coro p. Wilfred Purney, el padre Malachy Lynch O. Carm, quien predicó el sermón y el comentario del P. Agnellus Andrew OFM, presentado para televisión por David Kennard, BBC TV. Se celebra en el Rito litúrgico del Santo Sepulcro, comúnmente llamado Rito Carmelita, que fue utilizado por los Canónigos Regulares del Santo Sepulcro, Carmelitas, Hospitalarios, Templarios y las demás órdenes fundadas dentro del Patriarcado Latino de Jerusalén. Septiembre de 1950. 

domingo, 6 de junio de 2021

Amor a las almas

Sor Isabel de la Trinidad

Sor Isabel de la Trinidad (1880-1906) fue una religiosa carmelita francesa cuya doctrina espiritual goza de la más alta autoridad en la teología mística. Víctima de amor, falleció a la corta edad de 26 años.

El 12 de marzo de 1899 (dos años antes de ingresar al convento) se encontraba Elisabeth Catez – tal era su nombre secular – participando de una misión organizada por los Padres Redentoristas en Dijon (ciudad al este de Francia). Los apuntes biográfico-doctrinales, que hallamos al final de sus obras completas publicadas por la B.A.C., traen la siguiente nota:

4 de marzo – 2 de abril Misión General en Dijon predicada por los Padres Redentoristas. Gran fervor de espíritu y ardiente celo apostólico de Isabel por las almas sobre todo por la conversión del señor Chapuis, propietario de su casa en Dijon.

En su diario espiritual, en la entrada del 12 de marzo, dejaba Isabel estas fervorosas líneas:
¡Oh Jesús! Si he vivido muchos años indiferente a la salvación de mis hermanos y ofendiéndote tanto, al menos, hace ya tiempo que mi único deseo es llevarte almas. Mi corazón arde y se consume por realizar esta obra de redención. Esposo divino, quiero consolarte. Quiero hacerte olvidar la indignación que otros te producen. Por eso, Esposo querido, «o padecer o morir».

Existen cuatro modos de ejercitar este celo por las almas.


La oración.

Ejerce un influjo eficaz sobre el corazón de Dios. Hay que orar con perseverancia, sin desaliento, aunque nos sorprenda la muerte sin haber sido escuchados.

Ejemplaridad de la palabra.

A veces una palabra deslizada oportunamente puede producir gran efecto. No despreciemos cuantas ocasiones se nos presenten de realizarlo.

El buen ejemplo.

Si el mal ejemplo es algo tan terrible y funesto, cuánto bien puede producir el buen ejemplo. Es, a veces, más elocuente que un sermón. ¡Cuántos hombres se han convertido por el influjo de una mujer piadosa!

El sacrificio.

Jesucristo ha realizado su obra de redención a través del sufrimiento. Desde entonces, El nos invita a elegir el camino del sacrificio como medio más eficaz para salvar las almas.
Más de un siglo ha pasado desde aquella misión en Dijon. Hoy, en un mundo marcado por la apostasía general, mueren aproximadamente 151,600 personas por día. De entre ellas, ¿cuántas conocían a Cristo? Pensemos por un momento en las pobres almas que necesitan mucho de nuestra oración, de nuestra palabra, de nuestro ejemplo y de nuestro sacrificio. Imitemos a Isabel de la Trinidad: amemos a Cristo y roguemos nos haga instrumentos de Su Paz.

martes, 1 de junio de 2021

Aniversario de la aparición de la Santísima Virgen a San Pedro Tomás

1º de junio de 1341: Célebre aparición de la Santísima Virgen a San Pedro Tomás, carmelita. Dirigía el Santo fervorosos ruegos al Cielo por la conservación de la Orden, y Ella le dijo: 

"Ten confianza, Pedro, la Orden del Carmelo subsistirá hasta el fin de los siglos, porque Elías, su Fundador, ha intercedido por ella cerca de mi Divino Hijo, y Él le ha escuchado".

San Pedro Tomás

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La maravillosa vida de San Pedro Tomás

            San Pedro Tomás (su fiesta es el 28 de enero; hoy se se celebra la Aparición de la Virgen Ssma.) nació en Francia, en Salines, en el año 1308, de padres pobres y buenos cristianos. A base de limosnas y trabajo, sus padres pudieron enviarle a Montpellier, donde trabajó y padeció para poder estudiar. Con buenas recomendaciones pasó a Agen donde estudió Retórica y Filosofía, y con tan admirables resultados que a los 17 años, apenas graduarse, ya fue tutor de algunos niños. En esta ciudad frecuentaba el convento del Carmen, fundado hacía poco, y con cuyos religiosos trabó una sólida amistad. Como era piadoso, inteligente y de buen corazón, el prior le solicitó fuera maestro de los religiosos jóvenes necesitados de Gramática y Retórica. Así, conviviendo con los religiosos, le llamó Dios a la Orden de la Virgen, de la que Pedro había sido gran devoto desde siempre. Un año pasó en aquella casa como profesor, y luego se fue al convento de Condomio, cuando con 19 años tomó el hábito. Fue un excelente novicio, siendo cumplidor de la Regla y las costumbres, calló sus dotes para las letras y enseñanza, para no sobresalir entre los demás. Era caritativo con los religiosos mayores, dado a la oración y la devoción mariana, tan importante para el Carmelo. En 1328 profesó y le encomendaron la enseñanza de Gramática a los demás religiosos. A los dos años le trasladaron al convento de Agen donde volvió a formar a los frailes en Lógica y Filosofía, esta vez ya como uno de ellos.

            A los 25 años, en 1333 le ordenaron sacerdote, con gran regocijo y humildad de su parte. Fue maestro de Filosofía en Agen, Burdeos y Alvia durante tres años. En 1336 pasó a París, a estudiar la Teología. Como era pobre, no tenía amigos o familiares ricos que le sustentaran de lo necesario, como libros, lámpara o pluma para escribir. En la soledad de su celda, de la que salía poquísimo, solo para ir a clases o el coro, sufría su pobreza sin jamás pedir nada. Una noche se le apareció la Santísima Virgen que, asiéndole de la capa, le dijo: "Hijo mío, no te desanime tu pobreza, que no te desampararé. Prosigue en tus estudios y mi devoción, que yo cuidaré que nunca te falte lo necesario". Y lo cumplió la Señora, pues al día siguiente, confesó Pedro a un soldado que le entregó 15 escudos de oro y que luego le socorrió oportunamente sin el santo pedirle nada.

En 1339 le enviaron a Caturn a impartir Teología y como predicador del convento carmelita. Aquí destacó en el ministerio de la predicación. También logró que lloviese luego de una larga sequía, al predicar al pueblo la penitencia y la conversión, y orar profundamente. En 1342 volvió a París, donde fue profesor al mismo tiempo que terminaba la Teología. En 1345 le enviaron al Capítulo General de Milán, donde le nombraron Procurador de la Orden ante la corte pontificia, a la sazón en Avignon, Francia. Allí el General de la Orden, Pedro Raymundo, le vio tan pequeño de estatura (porque lo era), pobre y humilde, callado y reservado, que consideró un error su nombramiento, y no lo presentó a los cardenales y dignatarios pontificios. Pero resultó que el cardenal Taleirand, que le conocía, le invitó a una cena con otros cardenales, y al cabo de esta, se movieron algunos asuntos de letras, teología y otras cuestiones en las que todos daban su parecer. Pedro callaba hasta que le pidieron su opinión, y entonces, encomendándose a la Santísima Virgen, dio su explicación y todos los presentes quedaron admirados de su elocuencia y juicio. El cardenal le eligió entonces como predicador pontificio, cosa que Pedro Tomás intentó rehusar, pero no hubo remedio. El General de la Orden mudó su parecer con respecto a él, por supuesto. En Avignon conoció al insigne carmelita San Andrés Corsini, que le sustituyó como Procurador General en 1346, cuando Pedro fue enviado de nuevo a París a clases de Sagrada Escritura, doctorándose en ella en 1349. Volvió entonces a Avignon, con regocijo de los cardenales y del papa Clemente VI, el cual acudía siempre que podía a sus misas y prédicas. También los nobles y el pueblo llano se sirvió de su sabiduría y elocuencia en el púlpito y en el confesionario, cambiando de costumbres y llenando las iglesias para los ejercicios de devoción.

            En 1351 ocurrió un hecho que ha configurado la iconografía de San Pedro Tomás: asolaba la peste a Avignon y a media Europa, los conventos carmelitas quedaron semivacíos a causa de las muertes o los religiosos que huían. Los que quedaban abandonaban la observancia para salir, comer lo que fuera, tener visitas, etc. Lloraba Pedro Tomás el estado de la Orden, cuando la Santísima Virgen se le apareció y le reveló que la Orden del Carmen duraría hasta el fin del mundo. Que así se lo había pedido San Elías a Cristo en el momento de la Transfiguración y este se lo había concedido. En 1352 murió el papa y Pedro Tomás fue el predicador de los funerales. Tanto duraron, que el santo perdió la voz, siendo que el último día estaba lo más concurrido del clero y nobleza. Dudaba el santo si subir a predicar sin voz, cuando pidió a la Virgen que le supliera, subió al púlpito y entonó el sermón con la voz más clara que nunca.

            El nuevo papa, Inocencio VI tomó más afecto aún a Pedro, y le nombró legado apostólico en el conflicto entre Génova y Venecia. Luego le envió igualmente como legado al rey Luis de Nápoles para
que hiciera la paz con los reinos vecinos. Y una tercera vez le envió como legado a las iglesias y reinos búlgaros a reconciliarse con la Iglesia. Al mismo tiempo que le nombraba obispo de Liparia. Tomó posesión el santo de su sede y siguió su camino, no sin peligro, pues en las costas de Albania toparon con una embestida de los moros. Se puso en oración el santo y una nube de aire y polvo cegó a los moros, pudiendo huir los cristianos. Otra vez calmó una tempestad y una tercera logró que el barco hallara en medio de la noche un puerto seguro donde repararse y continuar camino. La legacía no resultó tal como se esperaba, pues Pedro pronto comprendió que la pretendida sujeción de los búlgaros a la Iglesia romana solo era un ardid político del rey para lograr el apoyo de Occidente contra los turcos que le asolaban. Las relaciones se enturbiaron cuando Pedro le desenmascaró, haciéndole ver que aún se mantenía en el cisma oriental. Entonces le prohibió el rey celebrar en rito romano y predicar sobre la unidad con Roma, aunque a eso había ido Pedro y no a otra cosa. Tuvo que irse Fray Pedro con el dolor de no haber conseguido la unidad. Tampoco pudo hacer la paz entre Venecia y Nápoles, profetizando ante los gobernantes de ambas regiones que un mal peor vendría. Y así fue, siendo asolados ambos por los húngaros al año siguiente.

            En 1357 volvió el santo a Avignon, el papa le encomendó la difícil tarea de lograr la unidad con la Iglesia de Constantinopla. Partió a la embajada en espíritu de oración y fuertes penitencias para lograr algo y no fracasar. Predicó ante el emperador Juan el Paleólogo, exhortándole a la unidad y a la vuelta al redil de Cristo. Además, logró que este monarca abjurase de los errores y reconociera a la Iglesia romana como la Iglesia de Cristo. Alentado con esta "victoria", Pedro quiso visitar Tierra Santa y el santo Monte Carmelo. Pasó por Chipre, donde vivió con los carmelitas y siguió luego camino. En Jerusalén fue feliz visitando los Santos Lugares, predicando a los fieles y viviendo con la gente. Los musulmanes le tomaron rabia, porque no callaba sus errores, así que de determinaron eliminarlo. Los fieles le avisaron para que se fuese y no provocara más tensiones. Antes de irse, predicó en la iglesia de los franciscanos, sobre la dicha del martirio y la importancia de la confesión de la fe. Llegaron los moros a matarle y el santo bajó del púlpito, les enfrentó serenamente y pasó en medio de ellos, quedando los musulmanes estupefactos de su valor.

            Volvió a Chipre, retirándose un tiempo en el convento de Famagusta, dedicado solamente a la oración y la penitencia. Durante los ratos de oración, un resplandor inmenso se veía salir de su celda, iluminando la ciudad. En 1359 el papa le nombró obispo de Coron, perteneciente a Venecia, y le envió de nuevo a Constantinopla. Entró a tierras turcas ese mismo año, al frente de un ejército de caballeros de San Juan, que lograron doblegar a los moros. Igualmente en Creta, Rodas, Esmirna, logró echar a los musulmanes, trayendo el consuelo a los cristianos. Recompuso las iglesias, restauró el culto cristiano y levantó los monasterios. En Creta redujo, además, a unos herejes, privándoles de sus iglesias arrebatadas a los católicos y eliminando su engaño. En Rodas cayó enfermo, temiéndose por su vida, pero la Santísima Virgen y San Gregorio Magno, de quien era muy devoto, le sanaron milagrosamente, para asistir a la coronación de Pedro de Chipre, que llevó a cabo en la catedral de Famagusta, a nombre del papa. Luego convocó un Concilio para atraer a la Iglesia romana a los griegos. Les predicó y convenció a muchos del error de su cisma. Mientras, un presbítero griego alentaba a los cismáticos contra el legado y la Iglesia romana. Cuando fueron muchos, se fueron adonde el concilio a matarle, pero el santo, poniéndose frente a los que aceptaban su mensaje, se dispuso a ser el primero en ser martirizado. El rey envió tropas que redujeron a los rebeldes, pudiendo seguir el concilio en paz. Por último, redujo al principal obispo de los chipriotas, trayéndole a la obediencia del papa. Tomó luego de esto el santo posesión de su sede de Coron, donde reformó la Iglesia, revitalizó la vid piadosa, el culto y la caridad. Pero poco tiempo estuvo allí, pues hubo de volver a Chipre a asuntos de su legacía. Allí le sorprendió la peste, ante la cual organizó ayunos, penitencias y varios ejercicios piadosos. Encabezó descalzo una procesión en Nicosia para pedir misericordia, haciendo todos los habitantes de la isla numerosas penitencias para ello. Y la plaga cesó, con casi ningún muerto, sanando los enfermos.

            En 1362 murió el papa Inocencio VI y fue elegido el Beato Urbano V. 
Nuestro Pedro fue a Avignon a rendirle obediencia y ponerse a su disposición. El Viernes Santo de 1363 este papa proclamó la Cruzada, comisionando a los reyes de Francia y Chipre para ella, y nombrando Supremo Legado del papa a nuestro santo carmelita. Su primer trabajo fue hacer la paz entre los príncipes cristianos e italianos para así, fuertes, poder acometer al turco. Esto le trajo incomprensiones y algún peligro por parte de cristianos, pero no se arrendró. La Cruzada habría seguido adelante, pero los genoveses no querían turbar su paz con los moros, y se hacía difícil sin ellos, y por otro lado, atacaron Chipre, teniendo el santo que imponer la paz, siendo agredido por ello a pedradas, cosa que soportó pacientemente. En 1364 murió Guillermo, Patriarca de Constantinopla, que permanecía unido a Roma, y el papa nombró a Pedro Tomás como Patriarca para tan importante sede, manteniéndole como Legado.

            Al fin partió la Armada hacia la Santa Cruzada. El 3 de octubre de 1365 llegaron los cristianos a Alejandría, por donde querían comenzar la reconquista. El santo tomó un crucifijo y desde la proa de su barca alentó a los soldados cristianos. Allí le alcanzó una saeta, pero aún herido continuó animando a las tropas. Los moros resistieron todo lo que pudieron, pero finalmente huyeron a El Cairo, pudiendo entrar los cristianos a la ciudad. Pero no se comportaron como debían, pues desunidos entre ellos, se pelearon por robar y saquear, huyendo muchos a sus barcos después, dejando la ciudad desierta y desprotegida, además de arruinada. El santo, dolorido por ello, escribió al papa contándole lo ocurrido, lanzó excomuniones contra todos aquellos que habían renegado de la causa en aras de la rapiña y tristemente regresó a Chipre. No cejó por ello, sino que se dispuso a viajar a Avignon a continuar su causa ante el papa y otros príncipes para reconquistar la Ciudad Santa.

            Pero otra cosa quería Dios: Estando en el convento carmelita de Famagusta, rezando en el coro luego de celebrar la Vigilia de Navidad de 1365, Dios le reveló que su fin estaba cerca. El día 27 se le vio desfallecer, pero aún así celebró la misa de pontifical en un santuario mariano, al que se dirigió en procesión y descalzo, aunque los religiosos le previnieron de lo arduo del camino. Vuelto al convento guardó cama, aunque pidió le pusieran en la tierra desnuda y con una soga al cuello, para hacer penitencia hasta en sus últimos momentos. Así hizo una confesión general y recibió la santa comunión y fue vuelto a la cama. Los diablos le tentaban, pero su gran valedora, la Virgen del Carmen los alejó con su intercesión, que clamaba el santo continuamente. La víspera de la Epifanía de 1366 volvió a confesarse y recibió la extremaunción vestido de áspero sayal, repartió entre los pobres mil florines que tenía de su sueldo como Legado y que jamás tocaba, y pidió le leyeran de la Pasión del Señor. Llegado el día de la Epifanía, entró en éxtasis, luego arregló unos asuntos de su legacía y quedó en paz. Hacia mediodía clamó "bien, bien", y murió.

            Esa noche mientras velaban el cuerpo unas religiosas, vieron como una luz celestial iluminaba el santo cuerpo, que de pronto apareció bellísimo, sin marcas de edad, trabajos, enfermedades ni penitencias. Además, emanaban las manos un aceite suavísimo de delicado olor, que por más paños que pusieron, no cesaba. Con estos paños luego se obraron grandes milagros. Y por último, el cuerpo aparecía flexible, como si el santo durmiera. Fue sepultado, luego de sentidos funerales, el 14 del mismo mes.

            En 1375 la orden pidió al papa Gregorio XI su canonización, junto con la de San Alberto de Sicilia. Su fiesta aparece fijada en un misal de 1505. Una crónica no datada cuenta que se hizo una traslación de las reliquias, en la que pudo comprobarse la incorrupción, especialmente del corazón, que permanecía fresco y húmedo. Tuvo que ser antes de 1424, año de la toma de Famagusta por los sarracenos, que saquearon la ciudad durante tres días e hicieron desaparecer las reliquias de nuestro santo.

            Su iconografía le pinta con una palma de tres coronas, por virgen, doctor y mártir.

Fuentes:
-"Flores del Carmelo, vidas de los santos de N. S. del Carmen". FR. JOSÉ DE SANTA TERESA. Madrid, 1678. Visto aquí.
-"Devocionario Carmelitano (1921)"

domingo, 30 de mayo de 2021

Domingo de la Santísima Trinidad

“¡Oh Dios mío, Trinidad a quien adoro! Ayúdame a olvidarme totalmente de mí, para establecerme en Ti, inmóvil y tranquila, como si mi alma estuviera ya en la eternidad. Que nada pueda turbar mi paz, ni hacerme salir de Ti, ¡oh, mi Inmutable!, sino que cada minuto me haga adentrarme más en la profundidad de tu Misterio. Pacifica mi alma, haz en ella tu cielo, tu morada amada y el lugar de tu descanso. Que no te deje allí jamás solo, sino que esté allí toda entera, completamente despierta en mi fe, en total adoración, completamente entregada a tu acción creadora.

¡Oh mi Cristo amado, crucificado por amor, quisiera ser una esposa para tu Corazón; quisiera cubrirte de gloria; quisiera amarte... hasta morir de amor! Pero siento mi impotencia, y te pido que me ‘revistas de ti mismo’, que identifiques mi alma con todos los movimientos de tu alma, que me sumerjas en Ti, que me invadas, que ocupes Tú mi lugar, para que mi vida no sea más que una irradiación de tu Vida. Ven a mí como Adorador, como Reparador y como Salvador.

¡Oh Verbo eterno, Palabra de mi Dios! Quiero pasar mi vida escuchándote, quiero hacerme dócil a tus enseñanzas para aprenderlo todo de Ti. Y luego, a través de todas las noches, de todos los vacíos, de todas las impotencias, quiero miraros siempre y permanecer bajo tu gran luz. ¡Oh, Astro querido!, fascíname para que no pueda ya salir de tu irradiación.

¡Oh, Fuego consumidor, Espíritu de Amor! ‘Ven a mí’ para que se haga en mi alma como una encarnación del Verbo. Que yo sea para Él una humanidad complementaria en la que renueve todo su misterio. Y Tú, ¡oh Padre Eterno!, inclínate hacia tu pequeña criatura, ‘cúbrela con tu sombra’, y no veas en ella más que a tu ‘Hijo amado, en quien has puesto todas tus complacencias’.

¡Oh mis Tres, mi Todo, mi Bienaventuranza, Soledad infinita, Inmensidad donde me pierdo! Me entrego a Ti como víctima. Abísmate en mí para que yo me abisme en Ti, mientras espero ir a contemplar en tu luz el abismo de tus grandezas. 

Isabel de la Trinidad, 

Carmelo de Dijon

21 de noviembre de 1904

martes, 25 de mayo de 2021

Santa María Magdalena de Pazzi

Santa María Magdalena de Pazzis o Pazzi, virgen, carmelita.
-Indulgencia plenaria- (Escapulario)


Su ficha

1566.2.4:Nace en Florencia de la noble familia de los Pazzi.

1576.25.3:A los diez años recibe por vez primera a Jesús Sacramentado.

1576.19.4:Hace voto de virginidad.

1578.30.11:El día de San Andrés se siente herida por un dardo de amor.

1580:Queda interna con las religiosas de San Juan de los Caballeros.

1581: Sale de su internado y lucha duramente por alcanzar de sus padres el permiso para entrar en el Carmelo.

1582:Ingresa en e ¡ monasterio carmelitano de Santa María de los Angeles, de Florencia.

1583.30.1:Toma el hábito del Carmelo.

1584.27.5: In artículo mortis hace su profesión y cada mañana durante 40 días se le aparece Jesús y la instruye.

1585.8.6:Vigilia de Pentecostés, se inicia el segundo ciclo de éxtasis.

1586.20.7:Es llamada en un éxtasis a la reforma de la Iglesia.

1589:Es elegida Vice-Maestra de novicias.

1595.6.10:Es nombrada Maestra de profesas.

1598.2.10:Es elegida Maestra de novicias.

1607.25.5:Muere con gran fama de santidad y milagros.

1626.8.5:El Papa Urbano VIII la beatifica.

1669.22.4:Clemente IX la inscribe entre los santos.

Su vida

Nació en Florencia (Italia) el 2.4.1566, de padres nobles, Camilo de Gen de Pazzi y Magdalena María Buendelmonto.

Fue bautizada al día siguiente de su nacimiento y le fue impuesto el nombre de Catalina.

El 25.3.1576 flizo su Primera Comunión y el 19.4.1576 hizo a Dios voto de virginidad. El 30.11.1578 tuvo el primer éxtasis en presencia de su madre. A este le seguirán tantos que merecerá el sobrenombre de "la extática" por excelencia.

A los 8 años estuvo internada un tiempo en el monasterio de la Damas de San Giovannino, y a los 14 volvió al mismo Monasterio con la condición de que pudiera comulgar todos los días festivos, cosa insólita en aquelíos tiempos.

El 14 de agosto de 1582 entró por quince días en el monasterio de las carmelitas de Santa María de los Angeles, para conocer la Regla y ver si ésta podía responder a la llamada divina y a su particular inclinación.

Encontró la conforme a sus más íntimos deseos y se decidió por este monasterio, a lo cual le ayudó también el hecho de que las carmelitas, por concesión excepcional, podían comulgar diariamente.

El 1 de diciembre de 1582, sábado anterior al pnmer domingo de Adviento, traspasó Catalina para siempre los umbrales de la clausura y entró a formar parte de la comunidad el las carmelitas de Sta. María de los Angeles.

El 3.1.1583 vistió el hábito carmelita, dando comienzo fervorosamente a su año de noviciado.

A primeros de marzo de 1584 se le manifestó una misteriosa enfermedad que los médicos declararon incurable. La Priora y Maestra resolvieron que hiciera la profesión de sus votos y la hizo, llena de gozo, el 27. 5.1584, fiesta de la Sma. Trinidad. La hizo "sobre una camilla acomodada delante del Altar de la Virgen".

Desde aquel momento comenzó un período sorprendente de éxtasis todos los días, después de la Comunión, quedaba extática por espacio de dos o tres horas.

En ocasiones tuvo nuevos y repetidos excesos de amor a lo largo del día, mientras los favores divinos se renovaban.

Quedó curada el 16 de julio y el 24 3.1585, vigilia de la Anunciación, San Agustín le escribió en el corazón las palabras "Verbum caro factum est". El 15 de abril le fueron impresos para siempre en el alma los estigmas invisibles. El 28 del mismo mes recibió de Jesús el anillo que sellaba su místico desposorio con El.

El 16 de junio, fiesta de la Santísima Trinidad, comenzó la gran prueba llamada "lago de leones", que iba a durar cinco años.

Fue llamada en estos años a la ardua empresa de la "renovación de la Iglesia ypanicularmente de loS religiosos". Le repugnaba el hacerlo, pero fue preciso obedecer. Por esta razón escribió algunas cartas, mientras estaba arrobada su mente, al sumo Pontífice y a otros prelados y siervos de Dios, hablándoles de renovación.

El 24.8.1590 murió su madre y la vio "en las penas del purgatorio alegre y contenta".

El 3 de mayo, también de 1592, año en que le confiaron el oficio de sacristana, tuvo un gran arrebato de amor: corría por el monasterio y tocaba la campana llamando a todas las almas "a amar al Amor" ( IV,708). El 1 de mayo de 1595 pidió al Señor el "desnudo padecer'.

El 1595 fue elegida Maestra de las jóvenes y tres años después de las novicias, con las que trabajó con toda su alma para formarías a imagen de Jesucristo.

El 24 de junio de 1604, en un rapto que le cluró toclo el día, terminaron los éxtasis y comenzó el período del "desnudo padecer" que se prolongó hasta su muerte.

El 13 de mayo de 1607, Magdalena recibió la extramaunción. A las ocho de la mañana del viernes 25 de mayo entró en agonía, y a las dos de la tarde murió. Junto a su lecho, sus hermanas religiosas rezaron el Símbolo de San Atanasio, o sea, la profesión de fe en la Sma. Trinidad, el mismo Símbolo que había hecho extasiarse a la santa desde los pnmeros años de su vida.

Al año de su muerte se abrió su sepulcro y su cuerpo apareció fresco, entero y flexible.

Fueron muchos los prodigios que el Señor empezó a obrar por su medio y por ello el 1611 dieron comienzo los procesos para la beatificación, que llegó el 8.5.1626 por el papa Urbano VIII.

Clemente IX la canonizó el 28.4.1669.

Celebramos su fiesta el 25 de mayo.

Alessandro Rosi - El éxtasis de Santa María Magdalena de Pazzi

Sus obras

Santa María Magdalena no escribió nada, pero fue obligada por la obediencia a confiar cuanto espiritualmente le sucedía. De este modo se recogieron, dictándolas ella, las relaciones de los favores celestiales recibidos. Algunas de estas relaciones se tomaron durante los éxtasis de la Santa.

Cinco libros conservan con cariño las monjas carmelitas de Florencia que recogen las principales revelaciones y doctrina de Magdalena

Los Cuarenta días.

Los Coloquios.

Las revelaciones e inteligencias.

La prueba.

Renovación de la Iglesia

Avisos, Sentencias, Cartas familiares.

Su espiritualidad

Ya ha quedado reflejada en cuanto precede, pero añadimos estas nuevas facetas.

Esta virgen carmelita es una de las más grandes místicas, extáticas y estigmatizadas de todos los tiempos.

Después de casi cuatro siglos su mensaje espiritual sigue siendo de gran actualidad.

Podemos sintetizar su nca espiritualidad en estos puntos: Todo el "mensaje" de la santa gira en torno alo que constituye el núcleo de cristianismo. "Dios es amor" "El amor es Dios". Núcleo percibido con una claridad y evidencia extraordinaria. sentido con una intensidad irresistible, expresado con una insistencia incansable que hace de la vida y doctrina de esta santa como una hoguera incandescente de amor, un éxtasis casi ininterrumpido, que la arranca de todo lo terreno, para abismaría en el seno de la Trinidad y abrasarlo todo en el amor.

Pero ante la soberbia e ingratitud humana la santa no puede menos de dejar escapar de continuo un amargo quejido de dolor "¡El amor no es amado!" Por eso su más absorbente preocupación fue la de "hacer amar al amor". Y es que en la visión de la extática florentina el amor lo es todo, en el orden divino y en el humano El amor es como un río impetuoso que brota de la profundidad de Dios, se desbo rda y lo invade todo.

La vida de Magdalena fue dura, un continuo martirio por las almas, por la Iglesia, a la que amó apasionadamente. Y porque "Amor es dolor" Magdalena se abrazará toda su vida a la "locura de la cruz", cuyas llagas llevará impresas en su cuerpo. y se ofrecerá víctima de amor por los pecadores lanzando aquel grito jamás oído: "Padecer y no moni".

Su celo por las almas no tenía límites Gritaba por los claustros del Monasterio de Florencia "¡Almas, Señor; dadme almas!".

Su gran anhelo va plasmado en esta frase: "Jesús mio! dame una voz potente que la oiga el mundo entero: nuestro amor propio es el que nos ofusca vuestro conocimiento... El amor propio que es el contrado al vuestro, Señor... ¡Amor, haz que las cnaturas no amen otra cosa que a ti!"

Para ello la santa insistirá en la "Pureza, pureza, pureza", como solía repetir; esa pureza que es la desnudez total de la propia voluntad: la inmolación absoluta del propio yo, del juicio y parecer propio, de todo deseo y satisfacción.

Es así como Magdalena ha llegado, contemplando sabrosamente. a la verdadera profundidad del misterio divino, en que del todo se sumerge y nos mueve a sumergirnos.

Su estela

A pesar de su clausura, pronto las maravillas de su vida y sus profundos escritos traspasaron los umbrales del convento florentino. A raíz de su muerte empezó su veneración y la edición de su biografía y parte de sus obras.

La espiritualidad de Santa María Magdalena de Pazzi hay que situarla y entroncaría en la espiritualidad carmelitana. El secular árbol del Carmelo ha florecido simpre con sabia vigorosa y espléndida.

Algunas páginas de sus obras, especialmente las que se refieren a la contemplación del misterio de la Santísima Trinidad y al Verbo Encarnado, merecen no sólo contar como trozos selectos, en alguna antología de místicos cristianos, sino también, como ha escrito Thor-Salviat A. A .,en algún excelente tratado de Teología.

La influencia doctrinal ejercida por María Magdalena en la espiritualidad y en la piedad, sobre todo en la Italia de los siglos XVII y XVIII, ha sido muy notable. En estos dos siglos son numerosas las edicciones de los Extasis y casi trescientos los vocablos bibliográficos magdalenianos. El representante más famoso de esta influencia es quizá San Alfonso María de Ligono, que la cita frecuentemente en sus obras.

Su mensaje

que hay que ser valiente y dejarlo todo por el Señor

que la Eucaristía debe ser nuestro alimento indispensable.

que María sea nuestra "superiora" y "modelo".

que debemos crecer cada día en amor a la Iglesia.

Su oración

Señor Dios, tú que amas la virginidad, has enriquecido con dones celestiales a tu virgen Santa Maria Magdalena de Pazzi, cuyo corazón se abrasaba en tu amor, concede a cuantos celebramos hoy su fiesta, imitar los ejemplos de su caridad y su pureza. Amén.

Algunas características de sus raptos y éxtasis:

1- Los raptos eran a veces tan fuertes que la inducían a movimientos rápidos (ej: hacia un objeto sagrado).

2- Frecuentemente podía, en éxtasis, llevar a cabo su trabajo con perfecta compostura y eficiencia.

3- Durante sus momentos de rapto expresaba máximas del amor divino y consejos para la perfección de las almas, especialmente para las religiosas. Estas fueron copiadas por sus hermanas religiosas y han sido publicadas. A veces hablaba en nombre propio mientras otras en nombre de una u otra de las Personas de la Santísima Trinidad.

4- Los estados de éxtasis de ninguna forma interferían con el servicio de la santa en la comunidad. Manifestaba un fuerte sentido común, un gobierno estricto y disciplinado, acompañado por una gran caridad por lo que esa muy amada hasta su muerte.

Fue sucesivamente maestra de externas, de junioras, de novicias y finalmente, en 1604, superiora.

Hizo muchos milagros y poseía dones extraordinarios. Como maestra de novicias era notable su milagroso don de leer las mentes, no solo de las novicias sino también de personas fuera del convento. Con frecuencia veía las cosas a distancia. Se dice que en una ocasión vio milagrosamente a Santa Catalina de Ricci en su convento en Prato, leyendo una carta que le había enviado y escribiendo la respuesta aunque nunca se habían conocido de manera natural. Tenía el don de profecía y de curación.

Por cinco años (1585-90) Dios permitió que sufriese la prueba de una terrible desolación interna, fuertes tentaciones y ataques diabólicos externos. Por su valiente adhesión al Señor y su humildad venció la prueba y creció en virtud. Después experimentó gran consolación.

Tenía la llamada a orar y hacer penitencia por la reforma de "todos los estados de vida en la Iglesia" y por la conversión de todos los hombres.

Enseñó que el sufrimiento nos lleva a un profundo nivel espiritual y ayuda a salvar el alma. Por eso amaba el sufrimiento por amor a Dios y las salvación de las almas.

Sus últimos tres años estuvo inválida con grandes sufrimientos que aceptó con gozo heroico hasta el final. Murió en el convento el 25 de Mayo de 1607.

Innumerables milagros ocurrieron después de su muerte.

Beatificada: 8 Mayo, 1626 por el Papa Urbano VIII

Canonizada: 28 Abril 1669 por el Papa Clemente IX

Su cuerpo está incorrupto en la iglesia de Santa Maria degli Angeli en Florencia.


Fuentes:  newadvent, saintpatrickdc.org, corazones.org, carmelnet.org

domingo, 23 de mayo de 2021

La Venida del Espíritu Santo, Fiesta

El himno Veni Creator Spiritus invoca la presencia del Espíritu Santo. Se reza o canta en latín desde hace doce siglos de manera solemne, especialmente en la celebración litúrgica de la fiesta de Pentecostés, así como al principio del cónclave cuando los cardenales eligen al nuevo papa, durante la consagración de obispos, la ordenación de presbíteros, la confirmación, la dedicación de templos y la celebración de sínodos y concilios.


viernes, 21 de mayo de 2021

El Carmelo de Wyoming, una fundación de la orden religiosa más antigua que existe

El Parque Nacional Yellowstone y los bosques nacionales circundantes es un lugar de vacaciones de renombre mundial, donde las tierras vírgenes y las vistas alpinas se sumergen en fiordos protegidos, desfiladeros de paredes rocosas y campos montañosos cubiertos de flores. Ubicado en el interior, cerca del borde, se encuentra el Monasterio del Nuevo Monte Carmelo. en las Montañas Rocosas al suroeste de Cody, Wyoming. La comunidad también es conocida como los Monjes de la Santísima Virgen María del Monte Carmelo. El sitio del monasterio está actualmente en construcción, un sitio de construcción abierto que se levanta en tierras escénicas de superficie rural, insuperable en belleza y soledad, con vistas de montañas coronadas de nieve en el horizonte. Las flores silvestres florecen junto a un arroyo glacial rugiente, el arroyo Meeteetse, donde el ganado pasta en el rancho de los monjes en un esplendor escénico salvaje. En resumen, el monasterio es un oasis espiritual en el desierto occidental, que en muchos aspectos se asemeja al monte original. Carmelo en Tierra Santa, con vistas al desierto del antiguo Israel y las montañas del Líbano.  

 Esta tierra es directamente del este de Francia en la Edad Media, perfecta para una comunidad de monjes enclaustrados con tonsura y claustro. Hay una soledad escondida en la región alpina, la pesca para alegrar el corazón y la caza mayor en la siguiente curva del arroyo. El monasterio es un conjunto sagrado en el brillo enjoyado de la luz del sol occidental, que surge en el esplendor del gótico francés, una hazaña olímpica en el desierto de Wyoming. El sitio está fortuitamente cubierto por cientos de acres, al que se llega por un camino privado con mucho viento. La superficie es un glorioso tapiz de flores que se extiende desde los prados de las montañas hasta las exuberantes profundidades verdes de los valles. En las generaciones futuras, los caminos a través de los fríos bosques verdes de arriba sin duda algún día conducirán aquí, caminos a través de las montañas, que aún no han sido usados ​​por los peregrinos itinerantes Juglares medievales errantes en la imaginación de Belloc, caminando a través de ríos y picos cubiertos de nieve que se elevan en los cielos para llegar a un espacio sagrado, el Nuevo Monte. Carmelo de Wyoming.  

La construcción de la capilla está en marcha, elevándose lentamente sobre la llanura donde el monasterio se está construyendo lentamente en una sucesión de fases de construcción que se espera que duren varios años. La acuarela anterior es de los arquitectos del proyecto bajo la dirección de James McCrery de  McCrery Architects.de Washington, DC Los edificios de la fundación monástica están hechos de piedra de cantera sólida, un material de construcción duradero, duradero y permanente. Los propios monjes jóvenes han ayudado en varias etapas de la construcción, incluido el trabajo en piedra, capacitándose y comprando el equipo adecuado para convertirse en expertos en tallado de piedra. Durante los largos meses de invierno, los miembros de la comunidad han trabajado diligentemente para tallar piedra para el complejo del monasterio, incluyendo más recientemente las paredes exteriores de la sala capitular y la capilla principal. Este es un trabajo difícil y preciso, costoso y exacto.  

La capilla es el centro del monasterio, y con razón. La sala capitular también es muy importante, y se asemeja en muchos aspectos a una minicapilla. Por su importancia, se ubica muy cerca de la capilla mayor, en lo que serán los jardines de clausura del monasterio. Esta sala, fiel a la tradición medieval, jugará un papel crucial en la vida de la comunidad. Aquí los nuevos monjes se visten con el santo hábito del Carmelo con el escapulario marrón y el manto blanco y aquí profesan sus votos. También es el lugar donde el Capítulo o el órgano de gobierno del monasterio se reúne con frecuencia para discutir importantes asuntos de negocios que tienen que ver con la vida comunitaria y las necesidades del monasterio.  

La expresión de la vida monástica colectiva y el semblante monástico individual vivido por los monjes carmelitas se caracteriza por una separación radical del mundo. Esto se refleja en la compra de terrenos rurales para el monasterio, así como en la estructura monumental, que permanecerá oculta al mundo. Estos detalles traen a la mente reminiscencias de los recuerdos de los monasterios del pasado cristiano desde la Iglesia Primitiva y más allá. La vida austera de los monjes tiene un propósito sagrado, aunque secreto del ajetreado mundo. Este ejemplo radical brilla como un faro para todos aquellos que pueden ver con el oído de su corazón. Para los pocos que visitan, se pone de valor su valor ver a los monjes vivir una vida de sufrimiento sin murmuraciones por Cristo y Su santa Iglesia. De hecho, el monasterio refleja la imagen de la Iglesia, imperecedera, como Cristo construido sobre la roca.  

Con reverencial temor observamos la nueva construcción, un triunfo de la arquitectura cristiana. Los monjes abandonan el mundo, la familia, las riquezas y el hogar, no por algún motivo egoísta o temible, sino para entregarse por completo a Dios, vocación única de implorar la misericordia de Dios mediante la entrega total de sí. La recompensa es una abundancia de innumerables gracias y la alegría que proviene de la paz del alma. Los monjes abandonan el mundo por algo más grande, en palabras de Santa Teresa del Niño Jesús, para convertirse en "Amor en el corazón de la Iglesia". Es el claustro del lejano monasterio, la vida oculta de los monjes que se vive como propia vocación en obediencia a la llamada de Dios, dando vida a la Iglesia mediante la oblación del sacrificio. El encanto es poderoso: dejar todo lo demás para encontrarlo todo, 

La construcción del monasterio, construido con la audaz confianza de un alto estilo neogótico, habla de una fe inquebrantable, parte de un nuevo movimiento distintivo que se extiende por todo el país, un resurgimiento del catolicismo tradicional. Por primera vez en siglos, se construye un Carmelo tradicional para hombres de huella gótica, en una zona donde ya existe una gran belleza, donde la naturaleza ha reunido intensas maravillas del mundo natural. Cada año, los monjes han hecho un gran progreso, hitos de construcción y crecimiento. En 2019, los monjes se mudaron a las partes terminadas de su monasterio recién construido. Viven en pequeñas ermitas alineadas en hileras, estructuradas para albergar una comunidad de unos cuarenta monjes. Cada monje ocupa su propia ermita donde vive, una casita, completa con un jardín al aire libre. Otro edificio clave completado en 2019 incluye el refectorio donde los monjes comen en silencio. El refectorio, un edificio de tres pisos, también sirve como edificio común del monasterio. Además, el albergue del portero se completó en 2019, lo que permitió a los familiares y amigos que visitan el monasterio ser bienvenidos y recibir hospitalidad.  


Sin mencionar que ese mismo año se completó el taller para el famoso Mystic Monk Coffee de los monjes, lo que les aseguró a los monjes un ingreso continuo para financiar la vida del monasterio y satisfacer sus propias necesidades. La producción de café es realizada por los monjes en la propiedad del monasterio, una industria artesanal perfecta para los monjes, establecida por ellos en 2007. El esfuerzo es una gigantesca empresa comercial que incluye un importante aparato de equipos para tostar y envasar los granos. Los monjes trabajan duro para satisfacer la intensa demanda con una producción de café rápida y eficiente, fresca y sabrosa. De hecho, el café producido por los monjes es famoso y se envía a todos los rincones del mundo con clientes incluso en el Vaticano.   

Durante 2020, el año de la epidemia, la construcción cambió ligeramente de marcha, pero no obstante continuó. Los monjes construyen una gran sección de la pared del recinto exterior. Este muro separa el claustro del monasterio, cerrado al público, de las áreas de visita del monasterio donde se recibe a los visitantes del público. La muralla, construida de tres metros y medio de altura, es un testimonio inconfundible de la importancia y el misterio de la existencia enclaustrada. La casa de huéspedes también se completó a fines de 2020: los monjes terminaron el techo de piedra y pizarra, mientras que los hábiles comerciantes locales completaron los detalles interiores y exteriores más finos. La casa de huéspedes permite a las familias de los monjes visitantes permanecer cerca del monasterio a una corta distancia a pie para asistir a los servicios incluso a una hora temprana cuando lo visitan. Esto también permitirá a los monjes albergar al creciente número de jóvenes que visitarán para discernir una posible llamada a esta forma de vida única. Un fenómeno de nuestro tiempo es la avalancha de consultas que recibe el monasterio de jóvenes católicos de todo el país, serios en su fe y avanzados en la vida espiritual, que pueden tener una disposición monástica y están discerniendo activamente una posible llamada a la vida monástica. en la tradición carmelita. Ésta es una realidad importante, un signo poderoso del encanto de la vida enclaustrada en la vida de la Iglesia y del mundo. que pueden tener una disposición monástica y están discerniendo activamente una posible llamada a la vida monástica en la tradición carmelita. Ésta es una realidad importante, un signo poderoso del encanto de la vida enclaustrada en la vida de la Iglesia y del mundo. que pueden tener una disposición monástica y están discerniendo activamente una posible llamada a la vida monástica en la tradición carmelita. Ésta es una realidad importante, un signo poderoso del encanto de la vida enclaustrada en la vida de la Iglesia y del mundo.    

Desde la fundación de la comunidad el 15 de octubre de 2003 en la Diócesis de Cheyenne, Wyoming, Dios ha bendecido el sueño monástico y el esfuerzo de los monjes. Los primeros monjes fundadores se inspiraron en un llamado a volver al espíritu original de los fundadores de la Orden Carmelita en el recinto monástico, la "vida oculta con Cristo en Dios". Los dos monjes fundadores comenzaron su existencia como una comunidad recién formada en su primer hogar, una casa alquilada que se esforzó seriamente por ajustarse al ideal original de la vida monástica en la tradición carmelita. Los monjes no tienen escasez de vocaciones, sino que tienen escasez de viviendas. En 2010 compraron la tierra del futuro monasterio, 2500 acres de tierra alimentada por arroyos ubicados en el lado de la montaña Carter en el noroeste de Wyoming. Actualmente 7 adicionales, Los monjes han alquilado 500 acres y es de esperar que algún día los compren. La construcción comenzó en el sitio en 2014 y continúa hasta el día de hoy. Por la gracia de Dios, los hombres han venido de varios rincones de la nación para discernir y abrazar este llamado, mientras que los monjes han sido bendecidos con los medios para apoyar este crecimiento. Las almas que disciernen la vocación carmelita visitan a menudo, encontrando una comunidad que se distingue por su alegría exuberante y su celo ardiente.  


Actualmente hay unos veinticinco monjes. Cada uno de los monjes trabaja duro. La comunidad ofrece los ritos sagrados de la Iglesia según el rito carmelita, el rito original del Santo Sepulcro desde la época de la Primera Cruzada, celebrado por primera vez en la tumba vacía de Cristo en Jerusalén. Este rito se celebra con varios componentes de espiritualidad mística relacionados con Tierra Santa. Sus ritos y rúbricas están ordenados con respecto al tabernáculo fijado al altar del sacrificio - todo conduce al tabernáculo, a Cristo el cordero inmolado sobre el altar del sacrificio, bajo la mirada de Nuestra Señora y recibido por los fieles en la tumba vacía de Cristo, esperando la resurrección final. De hecho, Nuestra Señora del Monte. Carmelo El trabajo continúa a través de la existencia de la comunidad y su liturgia, que es parte de la tradición viva de la Iglesia universal. Esta espiritualidad se inmortaliza y se ve de una manera especial, un testimonio para las naciones, a través de la hermosa nueva arquitectura gótica de la comunidad, construida con celoso esplendor, un templo que informa a la ciudad.   

Para los interesados ​​en donar, la Fundación New Mount Carmel, Inc. fue fundada para atender las necesidades temporales de los monjes. Reúne a almas generosas que buscan ayudar con un espíritu de generosidad al mismo tiempo que facilita las donaciones y el apoyo de todo el país y más allá. La construcción de un monasterio adecuado tiene un precio. Los monjes dependen totalmente de las donaciones además de su producción de café y tienda en línea. Los monjes son una asociación pública de fieles cristianos dentro de la Diócesis de Cheyenne y, como tales, se establecen como una corporación sin fines de lucro 501 (c) 3. Todas las donaciones están exentas de impuestos. Huelga decir que los monjes están eternamente en deuda con todos aquellos fieles cristianos que han dado de diversas formas a lo largo de los años para apoyarlos en su ministerio, el Carmelo de Wyoming, una nueva fundación de la orden religiosa más antigua que existe.  

sábado, 16 de marzo de 2019

Ofrecer a Dios el Santo Sacrificio de la Misa

De los escritos de Don Giulio Barberis (1847 - 1927), seguidor y colaborador de San Juan Bosco.

"Este sacrificio único de la nueva ley contiene en sí mismo todos los sacrificios de la ley antigua, y solo procura las SS. Trinidad mayor gloria y honor, que no todos los sacrificios del antiguo pacto. En la ley mosaica se ofrecieron cuatro clases de sacrificios: el holocausto, para reconocer el poder supremo de Dios sobre las criaturas, y para honrar a su majestad divina y celebrar su infinita bondad: y se dijeron sacrificios latréuticos; los sacrificios eucarísticos, o acción de gracias, en reconocimiento de los beneficios recibidos; Los sacrificios expiatorios o propiciatorios, por la expiación de los pecados de los hombres, propiciando así al Señor primero indignado por nuestras faltas; y sacrificios pacíficos o impetratorios, establecidos para exigir y obtener las gracias necesarias para caminar en el camino de la justicia. El sacrificio de la misa solo produce estos cuatro efectos, y los produce de una manera infinitamente más perfecta, habiendo sido instituido y ofrecido por Jesucristo para estos mismos propósitos, es decir, honrar a la suprema majestad de Dios, agradecerle por sus favores, reparar las heridas que le hizo el pecado y obtener de él todas las gracias que el hombre necesita. Por lo tanto, es necesario presenciar el santo sacrificio de la Misa con gran respeto, recuerdo y devoción, si uno quiere derivar de él los frutos que puede dar, pensando que es Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, quien se inmola en el altar para el manos del sacerdote, como fue sacrificado en el Calvario por las manos de los verdugos.

Jesucristo, el sacerdote de la ofrenda.

Es apropiado que usted note bien lo que dije anteriormente, que el principal y verdadero oferente de este santo sacrificio es el mismo Jesucristo: él no es el sacerdote, no es el obispo, ni siquiera el Papa. No quería que Jesús fuera el ángel. ni siquiera que ella era la misma que su santísima madre; Él quería ser él mismo, sacerdote de sacerdotes, obispo de obispos, único Hijo de Dios, sacerdote eterno según el orden de Melquisedec. Es él quien da a la Santa Misa su excelencia incomparable. Los sacerdotes no son más que siervos. Le prestan a Jesús, yo diría que sí, su boca, su voz, sus manos para la ejecución del sacrificio divino, pero el sacrificador es el mismo Jesús. ¡El dulce Salvatore se digna convertirse en nuestro sacerdote, nuestro médico, nuestro abogado! [...]

Valor de la Misa.

De esto se deduce que cada misa tiene un valor que tiene infinito, y es celebrada por Jesucristo mismo con una devoción, un respeto, un amor por encima de lo que los ángeles y los hombres pueden entender. Por lo tanto, no podemos entender toda la excelencia del sacrificio del altar. Oh Jesús ¡Qué misterio incomprensible, y qué suerte para nosotros, pobres pecadores, ser admitidos para asistir a misa y poder apropiarnos de sus frutos! Considere cuidadosamente, mi buen hijo, la ventaja que se obtiene al ser testigo de un sacrificio tan santo. Nuestro Señor se ofrece por ti; él media entre tu culpa y la justicia divina; Él guarda los castigos que cada día merecen tus pecados. Oh! Si abrieras bien tus ojos a esta verdad, ¡cuánto amarías a la Santa Misa! Cómo lamentaría la suerte de poder ayudarlo, cómo lo escucharía con devoción, cómo sufriría cada vez que no pudiera asistir. ¡Cuánto desearías poder escuchar a varios de ellos todos los días!

Otros oferentes.

Siendo Jesucristo mismo en persona, el verdadero sacrificador y sacerdote principal de la misa, no resta valor a la dignidad de los sacerdotes terrenales de la que él quiere usar materialmente. De este modo, se elevan para representar a Jesucristo mismo, toman el lugar de Jesús y actúan en nombre de Jesús. Son los ministros, las herramientas que les prestan sus manos y su voz. Pero aún debemos saber que, en tercer lugar, quienes participan en la Santa Misa son los que ofrecen el sacrificio, ya que todos los fieles en unión con Jesús y el sacerdote tienen el poder de ofrecer el sacrificio santo. También deben mencionarse como oferentes, y por lo tanto, primero se les aplica el valor de la Misa a quienes administran limosnas para celebrarla; los que procuran el aparato necesario para el sacrificio; y finalmente todos esos, quienes, impedidos por sus ocupaciones, incapaces de ayudarlos físicamente, se unen con la intención. Todos ellos ofrecen a la divina víctima y participan en el fruto de la ofrenda.

Ofrecer misa es un privilegio de todos.
Estoy seguro de que una de las gracias más excelentes que Dios ha concedido a todos los fieles, sin distinción de sexo, edad o estado, es la siguiente: que no otorgaba sacerdotes solamente, sino también a todos los hombres para poder ofrecer A su divina majestad este augusto sacrificio. Por eso el apóstol San Pedro proclamó el linaje fiel elegido, el sacerdocio real, las personas santas, las personas que compran, para que exalten las virtudes de quien, desde la oscuridad, los llamó a su admirable luz. Jesús te da el derecho de ofrecer este sacrificio no solo por ti, sino también por los demás, es decir, por aquellos, quienes sean, por quienes lo ofrezcas. Y esto es cierto, ya que en el canon de la misa el sacerdote dice expresamente que no es solo el sacerdote el que ofrece el sacrificio, sino todos los que lo rodean. Y en el Orate fratres el sacerdote, dirigiéndose a los fieles, agrega: "Para que el mío y su sacrificio sean aceptables para Dios el Padre Todopoderoso". Y después de la elevación del cáliz, el sacerdote repite que no es él solo, sino que unido a la gente que ofrece a la soberanía majestuosa, un sacrificio puro, santo e inmaculado. Por lo tanto, es necesario que quienes asisten al santo sacrificio, o con palabras o al menos con la intención, se unan al sacerdote para participar más abundantemente en el fruto del sacrificio. ¡Qué privilegio tienes, aunque no eres un sacerdote, para poder ofrecer el cuerpo y la sangre del Salvador tan fácilmente! Oh! ¡Aprovecha este poder! Practica ese sacerdocio todos los días en que la misericordia de Dios te ha investido, y piensa precisamente en unirte espiritualmente con el sacerdote y en ofrecerle el sacrificio divino. Sin esto no sentirías bien la misa; Debido a que escuchar la Misa no solo está presente materialmente, sino que ofrece sacrificios en unión con el sacerdote."

[Extracto de "The vade mecum of young Salesians" de Don Giulio Barberis, SEI, Imprimatur: Taurini, 18 de julio de 1931, Can. p. Franciscus paleari].

Cordialiter